Al comenzar el rodaje, en el año 2002, pensábamos que en Bolivia estaba en marcha un proceso político y social que incidiría en la historia de los más de 500 millones de latinoamericanos.
La experiencia de los Chicago boys en el Chile de Pinochet, a mediados de los años 70, se extiende en toda América Latina durante los 80. En el caso de Bolivia la aplicación del modelo neoliberal se produce en 1985 : decenas de miles de mineros parten a la cesantía
de un día a otro, los siguen otras decenas de miles de obreros industriales. El modelo es consagrado por ley y se liquidan las empresas y servicios del Estado.
Durante los años 90, como en el resto del continente, en Bolivia surgen amplios movimientos sociales que se transforman en protagonistas de un proceso de transformaciones. La estricta aplicación del modelo no ha impedido que la pobreza continue aumentando. Los movimientos populares expulsan
a varios presidentes electos.
Los cocaleros bolivianos cultivan la hoja de coca, utilizada para usos tradicionales, medicinales y rituales desde hace miles de años. Muchos de ellos son ex mineros. Desde 1995 los sindicatos enfrentan al gobierno y a las fuerzas de la DEA (Drug Enforcement Agency, organismo antinarcóticos
estadounidense). Un joven dirigente aymará de la región del Chapare, Evo Morales, llega a ser el primer diputado cocalero apoyado por el MAS (Movimiento al Socialismo) una federación de movimientos sociales que reúne a campesinos, sindicatos, comerciantes y organizaciones
de izquierda.
Evo Morales es expulsado del Congreso a comienzos del 2002 luego de violentos enfrentamientos entre cocaleros y las fuerzas armadas con apoyo estadounidense. En junio del mismo año es candidato a la Presidencia de la República. Por menos de dos puntos es derrotado por Gonzalo
Sánchez de Losada, multimillonario empresario formado en Chicago (USA). En el mes de octubre del 2003 el presidente huye en un helicóptero del Ejército a la ciudad de Santa Cruz, donde, antes de subir al avion que lo lleva de regreso a Estados Unidos, envía su renuncia por
correo electrónico.
La Guerra del gas, causa más de 70 muertos, víctimas de la represión gubernamental.
Resumiendo brevemente sus posiciones Evo Morales declaraba: "... el mundo tiene que darse cuenta de que el peor enemigo de la humanidad es el capitalismo. Que es eso lo que provoca levantamientos como el nuestro, una rebelión contra el sistema, contra el modelo neoliberal, que es la
representación del capitalismo salvaje. Si el mundo entero no se da cuenta de esta realidad, de que los estados nacionales no están garantizando mínimamente salud, educación y alimentación, pues todos los días se violan entonces los derechos humanos más
fundamentales"
El objetivo de la insurrección no era la toma del gobierno, sino impedir la exportación del gas boliviano, la segunda reserva del continente después de Venezuela. Los movimientos sociales proponen la recuperación para el estado boliviano de los hidrocarburos, cedidos por
Sánchez de Losada a empresas transnacionales; para ellos la utilización de esas riquezas es una posibilidad de salir del subdesarrollo y la pobreza. Exigen ademas la realización de una Asamblea Constituyente.
El vicepresidente, Carlos Mesa, asume el interinato, y se compromete a realizar un referendum sobre el gas y convocar a una Asamblea Constituyente. El presidente Mesa se niega a promulgar la ley que recupera para el estado boliviano la propiedad de las riquezas del subsuelo. En junio del 2005 estalla
la segunda Guerra del Gas. Ante la presión social Mesa demisiona, el movimiento popular exige y obtiene que la presidencia sea asumida por el Presidente de la Corte Suprema, Eduardo Rodríguez Veltzé.
El país está al borde de la guerra civil.
El nuevo presidente dispone de seis meses para convocar a elecciones. El 18 de febrero del 2005, Evo Morales gana las elecciones con un 54 % de la votación. Por primera vez en Bolivia un indígena accede al poder. En toda la historia del país es el segundo mandatario elegido por
una mayoría absoluta de votos. En el mes de enero del 2006 se realiza la transmisión del mando.