Hazle saber a la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos tu rechazo a su instrumentación
con intereses antidemocráticos.
ATTAC
Venezuela
Envía una comunicación a
la Comisión para evitar que siga siendo instrumentada por intereses antidemocráticos.
Es una acción que busca defender la democracia venezolana, así
como proteger a la institución de la injerencia de intereses abiertamente
antidemocráticos.
ATTAC Venezuela hace un
llamado de atención ante la actuación de la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos (CIDH) a lo largo del año en curso en lo referente
a la situación venezolana. A juicio de ATTAC Venezuela, la CIDH, actuando
al margen de su cometido, ha favorecido los intereses de sectores reaccionarios
con gran poder económico y mediático que atentan contra la estabilidad
del sistema democrático venezolano y del gobierno legal y legítimamente
electo por votación popular.
Fiel a sus principios rectores
y en particular ejercicio de lo contenido en sus principios cuarto, quinto sexto
y undécimo (Carta
de Principios de ATTAC Venezuela, www.geocities.com/attac_vzla) fundamentados
en el respeto a los intereses de los pueblos, de conformidad con los dictámenes
de ética política, de los derechos internacionales, sociales e individuales;
en la defensa de los derechos establecidos en la Constitución nacional
y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en el combate de
los grupos que menoscaben o violen estos derechos en favor de intereses particulares,
ATTAC Venezuela invita a quienes alrededor del mundo creen en Otro Mundo posible,
a sumarse a esta ACCION URGENTE.
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ENCONTRARAS UNA CARTA
MODELO AL FINAL DEL TEXTO - COPIA LA CARTA EN UN MENSAJE NUEVO, COLOCA
TU NOMBRE O EL DE TU ORGANIZACION, LA FECHA Y LA CIUDAD, Y ENVIALO A LAS DIRECCIONES
QUE ENCONTRARAS AL FINAL. SI ESCRIBES UNA CARTA NUEVA, RECUERDA QUE ES NECESARIO
DIRIGIRSE A LOS COMISIONADOS EN FORMA RESPETUOSA
Mientras la comunidad
internacional respalda la democracia venezolana en medio de un infructuoso paro
antidemocrático e insurreccional, la CIDH favorece abiertamente los intereses
de los sectores que apuestan por el derrocamiento del gobierno legitimo de Hugo
Chávez.
Desde comienzos de año,
la acción de la CIDH respecto a Venezuela ha sido confiscada por sectores
antidemocráticos. Con ocasión del golpe de abril, su Secretario
Ejecutivo reconoció apresuradamente al gobierno de facto, repudiado inequívocamente
por la comunidad internacional. Asimismo, la CIDH ha contribuido en varias ocasiones
a la criminalización del ejercicio del derecho a manifestar pacíficamente
ante una práctica criminal de la comunicación social por parte de
medios privados.
El 12 de diciembre, en
medio de un paro desestabilizador protagonizado por minorías privilegiadas,
la CIDH publica un comunicado que reproduce íntegramente una visión
distorsionada de la realidad venezolana, artificiosamente construida por la parcialidad
política que busca el derrocamiento de un gobierno democrático.
Como han reconocido a
lo largo de los pasados días múltiples instituciones y naciones
del mundo, la principal amenaza que enfrenta el Estado de Derecho y la democracia
en Venezuela proviene de la actuación desestabilizadora de grupos minoritarios,
y no de la actuación de los poderes públicos. Sin embargo, la CIDH
sobredimensiona las preocupaciones legítimas en materia de derechos humanos,
y silencia la preocupación suscitada por las tácticas antidemocráticas,
violentas e intolerantes que diversos sectores de oposición vienen adelantando
con el objetivo de derrocar un gobierno democrático.
El comunicado llama a
la OEA a utilizar "todos los mecanismos disponibles", en lo que puede
constituir una genérica y temeraria legitimación de cualquier modalidad
de intervención extranjera. El carácter del llamado está
en abierta contradicción con la Carta Democrática Interamericana,
que prevé mecanismos concretos para apoyar la salvaguarda de los regímenes
democráticos
Hazle saber a la Comisión
tu rechazo a su actuación parcializada y su instrumentación por
intereses desestabilizadores, así como tu exigencia de que adelante una
acción imparcial y ponderada, en salvaguarda de los derechos humanos y
la democracia de todos los pueblos, y no de los intereses de grupos minoritarios
antidemocráticos
La presente ACCION URGENTE
no pretende descalificar la relevante función de protección de la
institución ni desconocer la relevancia y gravedad de algunos de los señalamientos
críticos a la situación de los derechos humanos en el país;
así como la propia gravedad de la crisis política que enfrenta el
país. Sin embargo, el sesgo parcializado de su actuación frente
al actual proceso político, que se manifestó antes, durante y después
del golpe fallido de abril, lejos de contribuir a una convivencia pacífica
y democrática, favorece la agudización del conflicto, al reflejar
de manera unilateral intereses de sectores antidemocráticos. Por ello,
debemos hacerle saber a la CIDH que esa actitud parcializada debe cesar, para
el bien de la democracia en Venezuela y en el hemisferio, así como para
la preservación de los fines del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
El informe completo que
sustenta la presente ACCION URGENTE se encuentra en la siguiente dirección
www.geocities.com/attac_vzla
Attac-Venezuela
CARTA
MODELO
Para: cidhoea@oas.org
CC:cidhrela@oas.org,
corteidh@corteidh.or.cr,attac-venezuela@cantv.net
Comisión Interamericana
de Derechos Humanos
OEA
Washington DC
Sres. Comisionados:
Me dirijo respetuosamente
a Uds. para expresarles mi preocupación acerca de la actuación de
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) frente a la situación
que atraviesa Venezuela y la posibilidad de que la valiosa labor de la institución
a la que representan esté siendo instrumentada a favor de intereses antidemocráticos.
Ya en anteriores oportunidades,
diversas instituciones tuvieron la ocasión de manifestar su preocupación
relativa a hechos tales como la contribución de la institución al
prejuzgamiento de hechos no comprobados que supuestamente incriminaban a sectores
que apoyan al gobierno democrático, el apresurado reconocimiento que el
Secretario Ejecutivo realizara del gobierno de facto que derrocó brevemente
al gobierno democrático de Venezuela y el procedimiento por medio del cual
se dio a conocer el informe producto de la visita in loco del mes de mayo.
Con ocasión de
la publicación, el pasado 12 de diciembre, de un comunicado sobre la situación
política en Venezuela, esta preocupación se ve agravada, debido
a la marcada parcialidad con la que se diagnostica el Estado de Derecho y la situación
de derechos humanos en el país, así como a un exhorto que pareciera
extralimitar lo previsto en la Carta Democrática Interamericana para preservar
la democracia.
Coincidimos con la CIDH
en que el país atraviesa en los momentos actuales una situación
de crisis política que requiere de los máximos esfuerzos para evitar
su agravamiento. Sin perjuicio de los señalamientos que es necesario adelantar
con respecto a la actuación de los poderes públicos y la situación
de los derechos humanos, es notorio el hecho de que esta crisis se deriva en gran
parte de un ejercicio antidemocrático de diversos sectores de oposición
política, que han tomado el camino de desconocimiento de las instituciones
constitucionales y las autoridades democráticamente constituidas.
Por ello, resulta de gran
preocupación que la Comisión, al referir las amenazas que se ciernen
sobre el Estado de Derecho en Venezuela, se limite a recoger las quejas y acusaciones
en muchos casos infundadas que adelantan los sectores que adversan al gobierno
democrático de Hugo Chávez. En lugar de aportar a las salidas pacíficas
y democráticas a la actual situación del país, dicho proceder
podría estar contribuyendo a la agudización del conflicto político,
al favorecer la consolidación de una visión distorsionada acerca
de la realidad nacional, construida con fines explícitos de legitimar el
derrocamiento ilegal de un gobierno que goza de plena legitimidad democrática.
En concreto, resulta inexplicable
que en el contexto de la actual situación de inestabilidad política,
la CIDH no realice mención alguna a las estrategias opositoras de desconocimiento
de las autoridades legítimas, la realización de un paro insurreccional
debidamente condenado por el Secretario General de la OEA, el saboteo ilegal de
la economía nacional y especialmente de la industria petrolera, así
como los constantes llamados a la insurrección militar. Asimismo, al referir
las circunstancias de la violencia, el comunicado replica de manera irresponsable
e imprecisa la táctica opositora de criminalizar el ejercicio del derecho
a manifestar y recoje hechos de violencia lamentables, que han sido manipulados
por la oposición a favor de sus intereses; mientras olvida mencionar los
múltiples hechos de violencia protagonizados por sectores que adversan
al gobierno, incluidos el asesinato de un elevado número de líderes
campesinos o los recientes atentados contra dos altos representantes del gobierno
democrático.
Adicionalmente, resulta
cuanto menos temerario el llamado que realiza la CIDH a los países de la
OEA a utilizar "todos los mecanismos disponibles" para evitar un agravamiento
de la situación, sin una mención específica del art. 17 de
la Carta Democrática Interamericana el cual es el mecanismo único
e idóneo para circunstancias de acoso antidemocrático ante un régimen
constitucional y democrático.
Si bien es de resaltar
el hecho de que en sus declaraciones posteriores el Presidente de la CIDH, Juan
Méndez, matizara los señalamientos e invocara explícitamente
el art. 17 de la Carta Democrática que prevé apoyar al Estado democrático
en salvaguarda de la democracia , el carácter oficial del comunicado lo
convierte en doctrina del organismo y en un peligroso antecedente, al reflejar
intereses antidemocráticos.
Es por ello que considero
necesario instar a la CIDH a realizar los esfuerzos necesarios para garantizar
que su actuación se acoge a los principios mínimos de independencia
e imparcialidad. Un proceder contrario pondría en duda la voluntad de la
CIDH de contribuir realmente a la convivencia democrática pacifica y a
los derechos humanos de todos los venezolanos.
En ese sentido, aprovecho
la ocasión para sugerir la inmediata publicación de un pronunciamiento
que recoja de manera imparcial los principales aspectos de preocupación
relativos a la estabilidad democrática en Venezuela, incluidas las amenazas
que provienen del proceder violento y antidemocrático de sectores de oposición
política así como el saldo de violencia e intolerancia de sus actuaciones.
Aprovecho la ocasión
para manifestarles mi respeto por el valioso papel que la CIDH adelanta, en el
marco del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, en protección y defensa
de los derechos humanos y de la democracia en los países de América
Latina, así como la necesidad de instrumentar mecanismos adicionales para
garantizar la efectividad e imparcialidad de su valiosa contribución. Adicionalmente,
solicito respuesta personal a las inquietudes señaladas en la presente
comunicación.
Sin más a que hacer
referencia, se despide de Uds.
Respetuosamente,
Firma ..............................................
Direcciones a enviar
la comunicación:
Comisión Interamericana
de Derechos Humanos (cidhoea@oas.org)
Relator de Libertad de Expresión (cidhrela@oas.org)
Corte Interamericana de Derechos Humanos corteidh@corteidh.or.cr)
Seguimiento de la acción (attac-venezuela@cantv.net)