Critican congresistas
de EU planes de comicios anticipados en el país sudamericano
La Casa Blanca se apresta a apoyar gestiones de la OEA en Venezuela
Hugo Chávez expresa a Annan que se enfrenta a "una partida de terroristas y
fascistas"
La
Jornada, México. 11 de enero de 2003 - AFP, DPA Y REUTERS
Caracas, 10 de enero.
Estados Unidos se apresta a respaldar los esfuerzos de la Organización de Estados
Americanos (OEA) para lograr una solución a la crisis venezolana y a unirse al
grupo Amigos de Venezuela, que desarrollará un acuerdo de compromiso basado en
elecciones anticipadas en el país sudamericano, en el contexto de la mediación
que realiza el organismo panamericano.
La idea del grupo de amigos
surgió el 1º de enero en Brasilia, durante la investidura del presidente brasileño,
Luiz Inacio Lula da Silva. Estados Unidos se manifestó inicialmente en desacuerdo,
por considerar que se podrían "dispersar" los esfuerzos diplomáticos, pero un
alto funcionario expresó luego que "podría ser útil, si se mantiene dentro de
la OEA".
El vocero de la Casa Blanca,
Ari Fleischer, dijo que el gobierno estadunidense sigue "profundamente preocupado"
por la situación en Venezuela, donde continúa la huelga de los trabajadores petroleros
y la oposición lanzó un llamado a no pagar impuestos, en medio de marchas y frecuentes
episodios de violencia.
De su lado, 19 miembros
de la Cámara de Representantes de Estados Unidos escribieron una carta al presidente
venezolano, Hugo Chávez, en la cual le dicen que se oponen a los intentos de hacerlo
renunciar o de convocar elecciones anticipadas. Los congresistas afirman que pueden
estar en desacuerdo con algunas posiciones de Chávez, pero lo apoyan por haber
sido elegido democráticamente y condenan la intención de sacarlo del poder por
la fuerza y recurriendo a la destrucción de la economía.
La misiva está firmada
por el único independiente de la cámara baja, Bernard Sanders, de Vermont, y 18
congresistas del ala izquierda del Partido Demócrata, entre ellos John Conyers
Jr., de Michigan; Chaka Fattah, de Pensilvania; Jesse Jackson Jr., de Illinois;
Sheila Jackson Lee, de Texas; Dennis Kucinich, de Ohio, y José Serrano, de Nueva
York.
Los congresistas expresan
finalmente su condena contra funcionarios del gobierno del presidente George W.
Bush que supuestamente apoyaron un intento de golpe de Estado contra Chávez en
abril del 2002 y afirman estar trabajando para asegurarse de que "ese error no
se repita".
En tanto, Chávez dijo
hoy que denunció ante el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, que
en Venezuela no hay confrontación democrática, sino una conspiración de grupos
"terroristas" contra su gobierno. En un discurso transmitido en cadena por radio
y televisión, agregó que agradeció a Annan su preocupación por la crisis política
y la huegla general, que cumplió ya 40 días. "Le dije que aquí lo que hay es una
lucha contra una partida de terroristas y fascistas."
Advirtió además que tomará
militarmente a las empresas de alimentos plegadas a la huelga para evitar que
"maten de hambre" al pueblo venezolano y advirtió a los dueños de los canales
de televisión: "o cumplen con la Constitución o habrá que aplicarles la ley en
Venezuela, porque no vamos a seguir permitiendo la propaganda de guerra".
El mandatario instó también
a los jueces "honestos" a enviar a prisión a los antipatriotas" y "terroristas"
que realizan una huelga nacional en reclamo de elecciones adelantadas. Asimismo,
admitió que son casi mil los despedidos de la petrolera estatal. Abundó: "sólo
ahora podemos decir que PDVSA comienza a ser propiedad del pueblo venezolano.
"Hemos tenido que importar gasolina a precios internacionales y venderla muy barata
al pueblo. El gasto de reparación de pozos, refinerías, barcos, remolcadores son
miles de millones de dólares para poner nuevamente a PDVSA a funcionar."
También "hemos tenido
que gastar miles de millones de dólares en importar alimentos", agregó, y señaló
que se importó carne de Brasil, leche y harina de Colombia y arroz de República
Dominicana.
Mientras, los empleados
bancarios de Venezuela finalizaron este viernes un paro de 48 horas contra el
gobierno con una marcha en Caracas que congregó a cientos de trabajadores frente
al hotel Meliá (centro-norte capitalino), sede de la mesa de negociación instalada
por la OEA. José Elías Torres, presidente de sindicato bancario, Fetrabanca, indicó
a la prensa que el paro fue acatado este viernes por 89 por ciento de los establecimientos
y que los trabajos se reanudarán el lunes.
A su vez, el vicepresidente
José Vicente Rangel culpó a la oposición de haber lanzado una granada de fragmentación
contra la residencia del embajador de Argelia en Caracas la noche del jueves -luego
de que le enviarán amenazas anónimas- sin que provocara daños a personas, pero
sí a dos vehículos. El diario El Nacional afirmó este viernes que técnicos
argelinos intentan reactivar el centro refinador Paraguaná, el más grande del
mundo, ubicado en el occidente de Venezuela.
fuente : http://www.jornada.unam.mx/index.html